La sonrisa revela mucho sobre tu personalidad, una sonrisa blanca y saludable produce una impresión gentil y una señal de salud corporal.
El color amarillento de los dientes y las manchas dentales pueden ser causados por el hábito de fumar o el consumo de líquidos oscuros como el café, vino tinto, té negro y bebidas carbonatadas de cola.
El bicarbonato de sodio es un agente abrasivo suave, que sirve para blanquear los dientes eficazmente si se usa de manera responsable. Funciona en manchas dentales superficiales y eliminación de placa.
En este artículo te diremos como blanquear los dientes con bicarbonato de sodio, combinado con agua oxigenada, jugo de limón, agua o pasta de dientes, sin productos o tratamientos caros. Te mostraremos estos como usar cada uno de los métodos, para que puedas escoger.
Blanquear los dientes con bicarbonato y agua oxigenada
El agua oxigenada y el bicarbonato de sodio son una excelente combinación para blanquear los dientes tanto profesionalmente como en casa. Esta composición libera radicales libres que coadyuvan a romper las moléculas que conforman las manchas en la superficie de los dientes. El uso de la mezcla es mantener una sonrisa brillante y blanca después de tener los dientes profesionalmente blanqueados.
Para blanquear los dientes con bicarbonato y obtener resultados satisfactorios en casa, mezcla una cucharada de bicarbonato con media cucharada de agua oxigenada hasta conseguir una pasta con densidad semejante a la pasta dental. Cepilla los dientes con movimientos circulares y deja reposar por un minuto antes de enjuagar.
La solución del agua oxigenada debe ser del 3% para que sea seguro de usar por vía oral, este se puede conseguir en la mayoría de las farmacias. Por si solo, esta solución es un eficaz enjuague bucal antibacteriano si se diluye con la misma cantidad de agua.
Blanquear dientes con bicarbonato y limón
Muchos remedios caseros incluyen el jugo de limón por su versatilidad y mezclado con bicarbonato es excelente blanqueador dental. El uso del limón en los dientes con precaución, produce buenos resultados sin efectos secundarios.
En este caso el agente blanqueador es el ácido cítrico, se pueden apreciar resultados significativos en poco tiempo. Si se aplica este método cada 2 o 3 meses no tendrás problemas bucales, pero si quieres usarlo con más frecuencia, diluye el jugo de limón con la misma cantidad de agua.
Para el blanqueo de dientes con bicarbonato, mezcla una cucharada pequeña de bicarbonato de sodio y la misma cantidad con jugo de limón recién exprimido. Remueve hasta obtener una pasta, así será más fácil de aplicar, puedes ayudarte de un cepillo dental o de tus dedos. Frota con mayor propiedad sobre las manchas más pronunciadas.
Si la mancha es muy oscura o difícil de blanquear, sigue estos pasos:
- Seca la superficie del diente con una gasa, antes de aplicar la pasta de bicarbonato con jugo de limón
- Aplica la pasta directamente sobre el diente que contiene la mancha y dejarla actuar por 2 minutos
- Sumerge el cepillo en la pasta, una vez cubierta las cerdas con la mezcla comienza a cepillar suavemente
Bicarbonato de sodio con agua
Es quizás la forma más sencilla de blanquear los dientes con bicarbonato. Se trata de un método rápido y fácil de hacer, porque solo requiere del agua del grifo para realizarlo.
Mezcla ½ taza de agua con ¼ de bicarbonato de sodio en un recipiente, remueve hasta conseguir una pasta ligeramente densa. Coloca esta mezcla en tu cepillo de dientes y cepilla los dientes de forma circular, sin presionar excesivamente durante unos 2 minutos.
Enjuaga la boca completamente hasta eliminar cualquier rastro de bicarbonato de sodio y podrás observar un pequeño cambio en el color de tus dientes al instante. Repite el procedimiento una vez por semana durante 6 meses para lograr los mejores resultados.
Alternativamente, puedes introducir directamente un cepillo mojado previamente, en bicarbonato de sodio. Una vez que el polvo se adhiera a las cerdas, cepíllate como habitualmente lo haces a diario. Debemos advertirte que el sabor del bicarbonato es muy fuerte si no se mezcla o diluye, pero bien vale la pena.
Bicarbonato de sodio con pasta dental
Es común ir a la tienda y encontrar pasta dental que contiene bicarbonato, esta combinación ha sido comprobada como limpiador eficaz de dientes. Pero obtener los beneficios de blanquear los dientes con bicarbonato, puedes probar lo siguiente:
Mezcla una pizca de bicarbonato de sodio con la pasta habitual de dientes hasta lograr una nueva pasta. Coloca la cantidad regular de pasta de dientes en tu cepillo de dientes, cepíllate por dos minutos y enjuaga completamente.
Otra alternativa es rociar bicarbonato de sodio directamente sobre la pasta de dientes en el cepillo y cepillarse de la forma habitual.
Beneficios de blanquear dientes con bicarbonato de sodio
Mantiene un pH alcalino
El uso de bicarbonato para los dientes ayuda a mantener un pH oral más alcalino (pH superior a 8), a este nivel el entorno de la boca se mantendrá en un lugar más saludable.
El pH de la boca contribuye a determinar las poblaciones de bacterias que proliferan en nuestra boca. Cuando el pH es bajo en la boca (medio ácido), aumenta el riesgo de caries dental.
El defecto en la mineralización del esmalte ocurre cuando el pH es 5,5 o inferior. Las bacterias que proliferan a un pH bajo encuentran inhóspito un pH superior de 6.5 o 7.0.
Reduce los patógenos periodontales
El bicarbonato de sodio es una herramienta efectiva para reducir las bacterias anaerobias, entre las cuales figuran: Bacteroides forsythus, Porphyromonas gingivalis, Prevotellas y Capnocytophaga.
Ayuda a eliminar las manchas extrínsecas de los dientes
Investigaciones dan por hecho que el bicarbonato contribuye a eliminar las manchas extrínsecas. Estas son causadas por los alimentos consumidos diariamente, tales como: café, vino tinto o zumos de frutas.
Riesgos de blanquear dientes con bicarbonato de sodio
Existen algunas desventajas al usar en exceso el bicarbonato de sodio como un polvo de dientes.
Es abrasivo
El esmalte del diente tiene una dureza (Escala de Dureza Mineral de Mohs) que duplica a la del bicarbonato, en este caso la abrasividad no parece ser un problema. Sin embargo, si se presentan encías retraídas es probable que la superficie de la línea de encías que cepillamos no sea esmalte, sino un tejido más blando llamado cemento.
Esta exposición del cemento es la causa de la caries a lo largo de la línea de las encías. Por su condición suave, es propenso a la descomposición y daños por abrasividad.
Si eres de las personas con encías retraídas, consulta a tu odontólogo antes de iniciar cualquier tratamiento con bicarbonato u otro abrasivo fuerte.